El festival Tinta Il·lustre regala cuentos y manualidades el Día de la Madre

El Pot Petit, Nívola Uyá, Oyemathias y Caterina Valriu & Petra Pericàs protagonizan en Mallorca la concurrida última jornada del sexto festival del álbum ilustrado y el libro infantil y juvenil

El dúo musical y de libros infantiles El Pot Petit ante cientos de niños en el Museu del Fang de sa Cabaneta

El dúo musical y de libros infantiles El Pot Petit ante cientos de niños en el Museu del Fang de sa Cabaneta / DM

Redacción

Decenas de madres tienen un «collage de seres fantásticos» en un lugar relevante de casa creado por sus hijos con hojas, ramas, trocitos de corteza y muchísima imaginación. Otras lucen estos días un anillo o un colgante de «plástico mágico» dibujados por los pequeños artistas y hay quien ha colocado en la estantería del salón un barquito de cartón con la bandera calavera. Son varios de los regalos que las progenitoras recibieron este domingo, Día de la Madre, en Tinta Il·lustre.

Los cuentos se sumaron a los exitosos talleres de manualidades de Nívola Uyá con sus Trazos de Bosque, el también ilustrador Oyemathias, autor de Manual para piratas, y el centro creativo Ennigulart, por lo que las mamás se llevaron además un cargamento de historias para leer por la noche y hacer soñar a sus retoños antes de dormir.

Nívola Uyá explica cómo hacer un ‘collage’ de una rana con hojas y ramitas. | DM

Nívola Uyá explica cómo hacer un ‘collage’ de una rana con hojas y ramitas / DM

Ellas se metieron en la cama rendidas –también los papás– porque la sexta edición del festival del álbum ilustrado y el libro infantil y juvenil, celebrada en el Museu del Fang de sa Cabaneta, fue tan concurrida que algunas colas duraron más de una hora. Que se lo pregunten a quienes aguardaron pacientes bajo el sol para obtener un autógrafo del dúo de música infantil El Pot Petit, que en los últimos años publica libros ilustrados y agotó todos los que estaban a la venta en la librería del festival.

Poco antes abarrotaron la explanada frente al escenario y cantaron ante más de un centenar de niños algunos de los temas más populares de su repertorio. Les precedieron las maestras de Canciones para Matilda con los sonidos de La gran orquestra del bosc y después llegó el turno de Núria Fiol, La Curiosa, que les cantó la historia de Un missatge dins una botella, la que lanzó al mar una ballena que «no podía jugar ni nadar, no tenía espacio y todo estaba sucio», tal como leyó un pequeño pirata que encontró en la playa el mensaje dentro de una botella de plástico.

Cómo escuchar un cuento

La cuentacuentos Caterina Valriu explicó a los niños cuáles son los cuatro requisitos para escuchar un cuento y lo hizo ayudada por su «Malaleta, que tiene la barriga llena de cosas fantásticas» para narrar sus historias. Pero antes el público debía prestar atención con «las orejas desembozadas», «una boquita de pez, silenciosa», «el culito bien sentadito» y «los ojos muy abiertos, como si fuesen un búho», dijo antes de iniciar el relato de El peix Nicolau, al que Petra Pericàs dibujaba mientras Valriu contaba el cuento.

Que los niños estuviesen tan callados y atentos también fue un regalo para las madres, aunque hubo otros materiales, a la par que artesanales y artísticos, como las tazas, libretas y bolsas de tela de Neus Bosch Art, con mensajes tan positivos como ‘Viniste a ser feliz, no te distraigas’; las ilustraciones con acuarelas y los cuadernos de Tiny Very; la ropa hecha a mano y de algodón orgánico Petit Ropit y la artesanía textil y macramé de Dolsma. El festival Tinta Il·lustre fue todo un éxito y congregó a unas 1.500 personas entre ayer y el sábado, día en el que la estrella fue el autor de La ovejita que vino a cenar, Steve Smallman.