Reclaman más puntos de encuentro familiares ante el colapso existente

Expertos en violencia de género piden ampliar o crear un nuevo espacio en Palma y también en Manacor

En Mallorca solo hay dos puntos para favorecer el régimen de visitas o intercambio de menores en situaciones conflictivas de pareja

Una de las salas habilitadas para llevar a cabo visitas en el punto de encuentro familiar de Palma.

Una de las salas habilitadas para llevar a cabo visitas en el punto de encuentro familiar de Palma. / DM

Redacción

Expertos en violencia de géneroen Balears solicitan la creación de nuevos puntos de encuentro familiares en Mallorca ante el colapso existente. Magistrados especialistas en la materia o abogados de familia han pedido ampliar o crear un nuevo espacio en Palma, así como dotar de este servicio a Manacor, el único partido judicial que no dispone de esta infraestructura. Actualmente, en la isla hay dos puntos de encuentro familiares: en Inca y en Ciutat. La cifra de usuarios cada año va en aumento, en paralelo a la subida de casos de maltrato y la litigiosidad entre parejas en el archipiélago, con separaciones y divorcios con un alto nivel de conflictividad.

Los puntos de encuentro familiares, a cargo de la conselleria de Familias y Asuntos Sociales del Govern balear, son espacios que ofrecen un servicio psicosocial neutral y gratuito para facilitar el cumplimiento del régimen de visitas de los hijos menores de padres separados o el intercambio de los menores que establecen los juzgados de familia o de violencia sobre la mujer en situaciones de conflicto familiar o de pareja. Cuentan con profesionales cualificados (psicólogos, trabajadores sociales, entre otros) quienes garantizan un ambiente seguro y neutral para las visitas familiares y desempeñan un papel crucial en el bienestar de los niños y niñas en situaciones familiares difíciles. Muchas de estas visitas son tuteladas, es decir, se realizan bajo su supervisión.

En la actualidad, hay seis puntos de encuentro de este tipo en Baleares: en Palma, Inca, Mahó,, Ciutadella, Ibiza y Formentera.

Los usuarios han ido aumentando. El pasado año, 2023, fueron 378 las familias atendidas en estos espacios en el archipiélago, lo que supone un 12% más que en 2022, cuando 335 familias pasaron por los puntos de encuentro de las islas. De hecho, en 2022 el incremento fue del 5% respecto al año anterior, 2021.

El punto de encuentro de Palma también ha visto crecer a sus usuarios. En 2022 atendió a 204 familias, mientras que en 2023 la cifra ascendió a 214 familias.

Solo un espacio en Palma

«Los puntos de encuentro están funcionando bien. En muchos casos son necesarios. Lo que hay que lamentar es que hay pocos, porque, por ejemplo, en Palma solo hay uno», advierte Joaquín Andrés, magistrado titular del juzgado de violencia sobre la mujer número 2 de Palma.

«En Palma, necesitaríamos más de un espacio. Hay momentos de hipersaturación porque somos tres juzgados de violencia de género y cuatro juzgados de familia y cada vez llevamos más asuntos», detalla el juez.

«Hay que incrementar los puntos de encuentro familiares porque, a veces, puedes señalar dos días de visita y en ocasiones no es posible dos días de visita para todos», lamenta el magistrado, quien recalca que hay partidos judiciales como Manacor que no disponen de este servicio.

Para María Dolores Lozano, expresidenta de la Asociación Española de Abogados de Familia (AEAFA) y vicedelegada de esta entidad en Baleares, esto supone un agravio comparativo para los residentes en el Llevant de la isla: «Atendiendo al cúmulo de asuntos judiciales en los que se verifica la necesidad de acudir al punto de encuentro familiar, es absolutamente necesario la creación inmediata de un punto de encuentro para el partido judicial de Manacor. Los ciudadanos adscritos a este partido judicial no pueden seguir siendo discriminados respecto a los de Palma e Inca».

Saturación en Palma

Lozano también pide reforzar el punto de encuentro de Palma: «Se necesita ampliar el punto de Palma, dado que el actual está literalmente colapsado y no puede atender la demanda de los juzgados de familia». Según destaca, «es imprescindible dotar estos espacios de medios humanos y económicos» para poder dar un servicio de calidad con horarios más amplios. «En ocasiones, el régimen de visitas fijado por el juzgado no puede atenderse en la amplitud que exige la resolución judicial por falta de profesionales y de horarios», añade Lozano.

Según datos del CGPJ, en Baleares se presentaron 2.581 demandas de divorcio en 2023, frente a las 92.344 en toda España, con lo que el archipiélago ocupa la cuarta posición en el ranking nacional. «Balears congrega un alto índice de litigiosidad en los procesos de divorcio», señala Lozano, que insiste en reforzar los puntos de encuentro.

Por su parte, el magistrado Andrés recuerda que, con la modificación del artículo 94 del Código Civil de 2021, ahora se suspenden más visitas que antes. Cuando hay una denuncia de violencia de género y una orden de protección, el juez puede acordar la suspensión de las visitas, a la espera de un informe forense sobre el padre.

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