Que el cáncer no te impida seguir siendo un niño

El hospital de Son Espases ya tiene en marcha el proyecto Fit-Nins, un programa de rehabilitación y entrenamiento físico dirigido a niños y adolescentes de 4 a 18 años con patologías oncológicas, cardiopatías congénitas y enfermedades respiratorias crónicas

Un niño con un cáncer disfrutando de una de las sesiones en el gimnasio montado para ellos en Son Espases.

Un niño con un cáncer disfrutando de una de las sesiones en el gimnasio montado para ellos en Son Espases. / HUSE

Redacción

El objetivo primordial del programa Fit-Nins que desarrolla el hospital de Son Espases desde el pasado 15 de abril con 17 niños con patologías oncológicas que se encuentran inmersos en tratamientos quimioterápicos intensivos es el de mejorar la capacidad funcional de estos pacientes y su calidad de vida. En definitiva, evitar que un cáncer en edad infantil te impida aprender a correr, saltar o jugar como hacen el resto de los niños en los patios de las escuelas y en los parques.

«El programa Fit-Nins está dirigido a pacientes oncológicos pediátricos, a niños afectados por cardiopatías congénitas y a menores con patologías respiratorias crónicas entre las que la más habitual es la bronquiolitis obliterante (inflamación y bloqueo de los bronquiolos)», comienza una de las impulsoras de este programa, la pediatra Silvia Escribà, una profesional especializada en Cardiología pediátrica que forma parte de esta unidad específica del servicio de Pediatría del hospital de referencia y que insiste en que figure el nombre de otra de las profesionales más implicadas en su puesta en marcha, Natalia Mateos, una médica residente del departamento.

El equipo de sanitarios pediátricos de Son Espases con la doctora Escribà de rojo y la residente Natalia Mateos, segunda por la izquierda, sentada

El equipo de sanitarios pediátricos de Son Espases con la doctora Escribà de rojo y la residente Natalia Mateos, segunda por la izquierda, sentada / Diario de Mallorca

La primera de las patas de este programa, el Onco FitNins, ya acoge a 17 niños afectos por cánceres con edades comprendidas entre los 4 y los 16 años. «El 41% de los participantes tienen entre 4 y 7 años y el 59% restante entre 8 y 16», detalla Escribà.

Estos niños, normalmente hospitalizados durante los tratamientos oncológicos intensivos, acuden al gimnasio montado a tal efecto en Son Espases tres veces por semana. «Acuden de forma presencial y son asistidos por fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales. Y el programa tiene 12 semanas de duración», aporta más información.

«¿Que qué hacen en el gimnasio? Sesiones de ejercicios adaptados a la edad y a la capacidad física de cada niño. Un 60% de la actividad es aeróbica, un 25% de fuerza y el 15% restante son ejercicios de flexibilidad. Con los más pequeños se realizan como si de un juego se tratase. Con los más mayores ya es una actividad más propia de un gimnasio», diferencia la doctora Escribà.

Con los más pequeños se trabaja para que se ejerciten como si de un juego se tratara.

Con los más pequeños se trabaja para que se ejerciten como si de un juego se tratara. / HUSE

En términos absolutos, cada sesión constará de 36 minutos de ejercicio aeróbico, 15 minutos de entrenamiento de fuerza y 9 minutos de flexibilidad. Las actividades incluirán baile, step aeróbico, saltar a la cuerda, ejercicios calisténicos y pliométricos con la ayuda de recursos tecnológicos y audiovisuales en función de la disponibilidad de los mismos (Wii, música).

Como se intenta que los pacientes oncológicos infantiles pasen el menor tiempo hospitalizados, están desarrollando un aplicación móvil para que los niños acudan al gimnasio un vez a la semana de forma presencial y que las dos siguientes sesiones las lleven a cabo en sus propios domicilios.

Entre los beneficios que se sabe que reportará a estos menudos pacientes acudir al gimnasio, la pediatra cita en primer lugar impulsar los «hitos del desarrollo» que normalmente ralentiza la patología oncológica. «A los más pequeños, los de apenas cuatro años, les enseñamos lo que normalmente aprenden en el cole. A correr, a saltar,a ponerse en fila. Con los mayores trabajamos la pérdida de fuerza muscular que les provoca los tratamientos así como el hecho de tener que estar largos periodos encamados», explica la doctora Escribà.

Con los pacientes más mayores las tablas de ejercicio son más propias de un gimnasio convencional.

Con los pacientes más mayores las tablas de ejercicio son más propias de un gimnasio convencional. / HUSE

Esta pediatra quiere resaltar otro de los efectos beneficiosos de este programa, el psicológico: «Hemos comprobado que por el hecho de acudir todos juntos al gimnasio para realizar una actividad física les mejora mucho mentalmente, están más animados».

«Además, con los pacientes oncológicos está demostrado que integrar el ejercicio físico con los tratamientos mejora su supervivencia, su morbilidad (posibilidad de enfermar o de recaer) y su calidad de vida», añade.

Cuando el programa Fit-Nins se desarrolle completamente y se amplíe al resto de niños tributarios de él (cardiopatías congénitas y enfermedades respiratorias crónicas), la doctora Escribà estima que se podrán beneficiar de él unos 85 niños atendidos en Son Espases, cifra que se podrá aumentar hasta los 150 en toda Balears cuando esta iniciativa se aplique en todos los hospitales públicos de este archipiélago como es la intención.

Ya a futuro, cuando esté desarrollada la aplicación, el objetivo es que los niños acudan al gimnasio presencialmente una vez por semana y que las dos sesiones restantes las hagan en sus domicilios. «Y que sigan al menos un año más con esta dinámica», añade la especialista.

En una tercera fase, la doctora Escribà se conjura para intentar conseguir que, con la ayuda de Atención Primaria, los centros docentes y los clubs deportivos, se trabaje conjuntamente para intentar adherir a estos pacientes a algún deporte dentro de la comunidad. Porque esta profesional lo tiene meridianamente claro: «Si está demostrado que el ejercicio físico es tremendamente coste efectivo en los pacientes oncológicos adultos, en los pediátricos el beneficio es mucho mayor», concluye no sin antes querer mostrar su agradecimiento al Club Calvià Lions por la donación del material para el gimnasio rehabilitador.

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